MIS VIDAS PASADAS
Mujer de marinero noruego en Cardiff, segunda mitad del siglo XIX.
Esta es una de las vidas más pacíficas y mundanas que he tenido en los últimos tiempos. Transcurrió en Cardiff, Gales. Crecí en una humilde casita de piedra con mis padres. No recuerdo a ningún hermano.
Cuando murieron, yo heredé la casa. Por aquel entonces ya conocía al marinero mercante noruego, de nombre Jan, con el que iba a compartir gran parte de mis días, al menos cuando no estaba viajando.
Jamás nos llegamos a casar por diversos problemas con el párroco, lo que dio origen a distintas habladurías en el pueblo. Yo me ganaba la vida ayudando a los pescadores y vendiendo pescado en el mercado. Tenía que pasar mucho tiempo sola y eso no fue fácil. Aún así, Jan y yo tuvimos una hija a la que llamamos Elisabeth, pero por desgracia murió con unos once años de escarlatina.
Sin tener ya nada que me retuviera en Gales, Jan y yo decidimos partir a Noruega, donde viviríamos con su gran familia y él dejaría de navegar.
Poco tiempo después morí a causa de una enfermedad respiratoria. Jan estuvo a mi lado hasta el último momento.