Transcripción Audio 2, Parte 2
Precio: 1€ |
Traducción Audio 2, Parte 2
Precio: 2€ |
Preguntas y comentarios de los oyentes.
2. Un oyente menciona el concepto de “todo-lo-que-es”, que por lo visto proviene de los libros de Seth. No le entienden muy bien y Wambach cuenta una anécdota sobre lo que decía Seth que era en realidad, una botella proveniente de nuestras vidas futuras con un mensaje que se materializa a través de Jane Roberts. Personalmente, no me interesa.
3. Una oyente saca el tema de la multidimensionalidad, es decir, la posibilidad de que en realidad estemos viviendo todas nuestras vidas al mismo tiempo. Hay otro hipnotista que obtuvo muchos de estos casos dando esta sugestión a sus sujetos, y por tanto se pregunta sobre la naturaleza de la mente, que aparentemente está dispuesta a jugar cualquier juego que le sugieras. Se cuestiona si alguna vez podremos estar seguros de que todo esto es real y no solo consecuencia de esa sugestión. Wambach explica que la idea de múltiples personalidades introducida por Seth II aún no ha sido dictada completamente a través de Jane, o que ciertos aspectos aún no han sido revelados. En mi opinión, esto es porque la propia Roberts no le encuentra el sentido y el concepto de vidas simultáneas no es real (si el lector quiere saber por qué pienso así, puede consultar mi otro blog). Sin embargo, Wambach afirma que para ella es bastante obvio que nuestras vidas pasadas no van una detrás de otra como cuentas en un cordel, sino que es más parecido a los gajos de una naranja. Nosotros estaríamos en el centro, en una posición equidistante a cada uno de esos gajos. Yo no estoy de acuerdo con esta idea, pero sí con lo que comenta después: somos capaces de compartir nuestra consciencia con otras personas y es posible que mucho de lo que interpretamos como recuerdos propios de vidas supuestamente simultáneas, sean en realidad fragmentos de vidas de otras almas a los que por alguna razón podemos tener acceso. En otras palabras, de algún modo todos estamos interconectados.
5. Un oyente pregunta algo interesante: si al volver a hipnotizar al mismo sujeto y llevarlo al mismo año, vuelve a obtener la misma vida pasada, y si eso probaría algo. Wambach le contesta que sí, que lo ha comprobado con muchos sujetos, Bob Logg entre ellos, y lo que encuentra es siempre consistente con la vida pasada que habían reportado con anterioridad. Sin embargo, piensa que esto no prueba nada, excepto que el subconsciente recuerda lo que dije previamente. Yo aquí difiero levemente con Wambach: pienso que, en efecto, no prueba nada, pero sí que da más fuerza a los recuerdos. De hecho, para mí eso es un indicio de que lo que estamos viendo es realmente un recuerdo —que además suele ampliarse con el tiempo— y no una mera fantasía. De todas formas, es una pregunta curiosa para mí en el sentido de que solo es aplicable cuando haces pocas regresiones a un sujeto, que es lo normal en terapia regresiva. Los que practicamos la autohipnosis de manera regular sabemos que esta consistencia está ahí desde el principio. Si no, ¿realmente estaríamos tan convencidos de que son en efecto vidas pasadas?
También pregunta si ha encontrado cuál es el propósito de la reencarnación. Wambach menciona primero que al preguntarle a sus sujetos, suelen responder que eligieron la segunda mitad del siglo XX porque iba a haber una revolución científica y tecnológica y así iban a lograr muchas cosas en una sola vida, aunque otros dijeron que era solo porque así lo habían organizado otros miembros del comité. En relación al sexo biológico —y esto me parece también muy interesante, porque muchas personas siguen preguntándose sobre el género del alma— dice que el espíritu es tanto masculino como femenino, y eliges el sexo de tu próxima vida en función de lo que necesites. Si eres mujer, te va a ser más fácil dar amor, por tanto elegirás ser mujer si necesitas ese aspecto de desarrollo. Si necesitas mayor sensación de poder y control, preferirás ser hombre. Cuando tiene que especificar sobre el propósito último de reencarnar, dice que ahí todos los sujetos pasan a dar una respuesta general: para aprender a amar.
6. Alguien pregunta si ha hipnotizado a alguien que no pertenezca a la cultura occidental. Wambach responde que sí, la mayoría de sus sujetos son blancos y occidentales, y aún así ha obtenido una distribución de razas que se corresponde a la realidad histórica en la población mundial. Dos tercios de sus sujetos eran asiáticos o africanos en vidas pasadas. Además le cuenta que sus planes en el futuro es hipnotizar a grupos específicos de sujetos como por ejemplo personas discapacitadas físicas, para ver si eligieron esa condición; a indios americanos, para ver si sus creencias interfieren con los resultados; gays, para ver si su orientación sexual tiene algo que ver con experiencias de vidas pasadas; y prisioneros en las cárceles. Es interesante mencionar que los miembros de otras razas que ha podido hipnotizar, habían sido de otra raza en vidas pasadas. Tuvo un caso de un indio americano muy militante que había sido un pastor en el Líbano, y le molestó bastante porque nunca se habría imaginado que había sido judío en una vida pasada.
7. Una mujer hace una pregunta muy interesante sobre el suicidio, cómo es la experiencia de alguien que se ha suicidado. Lamentablemente, Wambach no tiene muchos de estos casos, pero sí cuenta el de una mujer que se disparó en la cabeza porque quería evitar un escándalo. Tan pronto como disparó, podía ver luces a su alrededor y pensó: “Dios mío, no he cambiado ni un poco, estoy muerta pero nada ha cambiado, sigo enfrentándome a los mismos problemas, sentimientos, pensamientos, todo lo demás. No tengo cuerpo con el que poder hacer algo sobre ello”. Su impresión es que tenía que pasar otra vez por lo mismo para solucionar un problema que quizá podía haber solucionado en esa vida. Creo que aquí tenemos que ser muy cautos con la forma de expresarnos. En mi experiencia, es cierto que el suicidio no soluciona nada, sobre todo porque tus emociones van a seguir siendo las mismas después de muerto, pero no estoy de acuerdo en que tienes que volver para enfrentarte al mismo problema. Creo que las circunstancias en cada vida son siempre completamente distintas y dos problemas con los que tengamos que enfrentarnos nunca van a ser iguales. Eso sí, son tus problemas emocionales lo que persisten, y los que pueden originar problemas o situaciones similares a lo que ya viviste. Pero no es por una cuestión kármica o porque estés en una obligación de “resolver problemas”. Es porque hay emociones que necesitan ser procesadas adecuadamente.
8. Otra mujer describe su vida pasada extraterrestre.
9. Un oyente sugiere que una forma de verificar si esto es fantasía o no, sería enviar a los sujetos a una fecha determinada donde se sabe que hubo un eclipse o pasó un cometa, para ver si lo describe tal cual. Wambach le dice que no es mala idea, pero no ve cómo podría hacerlo en la práctica. A la mayoría de los sujetos ni siquiera les importa quién era rey o papa en una época determinada.
Después pregunta si se ha encontrado con personas que describieron la misma vida pasada y que posiblemente estuvieron juntos en ella. Wambach responde que sí, que eso pasa con frecuencia en sus talleres, y que siempre hace que rellenen sus formularios antes de hablar con los otros, así que, al menos que estemos hablando de telepatía, parece ser que los recuerdos compartidos existen. Para mí este dato es muy curioso, ya que es también un hecho bastante frecuente en los foros. Personalmente me producía bastante incredulidad… hasta que me pasó a mí.
10. Alguien saca el tema de las vidas pasadas famosas, en concreto pregunta si alguna vez se ha encontrado con dos personas que afirmaran ser, por ejemplo, Julio César, algo que, he de decir, es también relativamente frecuente en los foros. Creo que Wambach responde muy bien, diciendo que normalmente alguien que afirma haber sido alguien famoso es porque tuvo cierta impresión de haber vivido en esa época, y su ego o mente racional enseguida hace que piense: “Pues si viví en esa época, debí ser Beethoven”. Y llegan a convencerse a sí mismos de que lo fueron. Aquí se pueden añadir varias cosas: el concepto de afinidad arquetípica, que creo que es a lo que se refiere Wambach aquí, y también, el trastorno de personalidad narcisista. Ambos son conceptos que desarrollo tanto en mis libros como en los foros que frecuento, así que no diré nada más. También he de añadir que si la reencarnación es cierta, alguien ha tenido que ser ese personaje famoso. Y he conocido a varias personas que afirman haber sido alguien famoso en una vida pasada, de las que no tengo ninguna duda de que dicen la verdad. Aquí es fundamental saber discernir y analizar el grado de credibilidad de cada persona.
Hipnosis.
1. QUÉ OCURRE EN UN ESTADO HIPNÓTICO.
Wambach lo compara al estado hipnagógico, es decir, ese momento en el que estamos entre la vigilia y el sueño, cuando nos vamos a dormir. Normalmente, cuando nos acostamos, todos nosotros comenzamos a pensar sobre lo que nos pasado en el día, y poco a poco ese pensamiento lógico se va transformando en uno más propio del hemisferio derecho del cerebro: empiezas a pensar sobre la pajarita que llevaba ese individuo, o en caras que has visto, o en una canción… y antes de que te des cuenta, estás dormido. Luego llega la fase REM del sueño. Bajo hipnosis sucede que los ojos también comienzan a moverse como ocurre en esta fase, no en vano la palabra griega “hypno” significa sueño, y por eso es la que Wambach utiliza. Esto lo puede comprobar cualquiera que practique la autohipnosis, es algo que yo misma he experimentado en numerosas ocasiones. Cuando empiezas a obtener supuestos recuerdos, lo vives todo como en un sueño, la diferencia es que estás más despierto que en un sueño, y todo es extremadamente real.
Según Wambach, la memoria no está almacenada en forma de palabras, sino que es evocada por un olor o un sabor, y este tipo de memoria sensorial se almacena en el cerebro derecho. Es por ello que las primeras instrucciones hipnóticas son simple cháchara para conducirte a ese estado alterado de consciencia en el que utilizas el cerebro derecho, como ocurre en el sueño. Esta es la razón por la que muchas veces las respuestas a nuestros problemas aparecen en forma de símbolos en nuestros sueños. Aquí somos nosotros los que dirigimos nuestro sueño, utilizando el cerebro derecho. El hipnotista en este sentido haría lo mismo que el director del sueño, solo que en la hipnosis, en lugar de utilizarse el cerebro derecho, se utiliza el hemisferio izquierdo de otra persona. Por ello las preguntas del hipnotista han de estar cuidadosamente diseñadas para ser lo más neutral posible.
Esta explicación da respuesta una de las grandes críticas que me he encontrado por parte de ciertos investigadores que consideran que la hipnosis no es fiable para verificar vidas pasadas. Con ese tipo de opiniones, lo único que me demostraron es que no saben nada de hipnosis. Cada método que utilizamos para obtener recordar vidas pasadas tiene sus ventajas e inconvenientes. En este caso, la hipnosis te ayuda a visualizar y a revivir el recuerdo, pero es más difícil obtener datos concretos, como fechas o nombres, porque para hacer eso tenemos que utilizar el cerebro izquierdo, lo que provoca que tengamos que salir ligeramente del trance y luego volver. Entendiendo este mecanismo, se comprende mejor por qué las personas con recuerdos espontáneos puede que acierten más al dar datos concretos, pero eso no anula el recuerdo en sí. Aún así, yo he sido capaz de verificar dos de mis vidas pasadas utilizando únicamente la autohipnosis. Y una vez más he de dar la razón a Wambach cuando dice que para saber cómo se llamaba el sujeto en una vida pasada, tenía que hacer que alguien le llamara por su nombre o que lo viera escrito en una carta o algo así. Así es como yo averigüé mi nombre en al menos una de mis vidas verificadas: escuchando cómo se dirigían a mí, igual que escuchaba cómo me llamaban “Captain” al bordo de un barco.
2. EL ESTADO HIPNÓTICO ES MÁS HABITUAL DE LO QUE PARECE.
Mucha gente no entiende aún esto. Se piensan que entrar en estado hipnótico supone que alguien te hipnotice y te lleve a algún lugar extraño en tu mente, vas a perder la consciencia y cuando despiertes no vas a poder recordar nada luego. No, para nada. Entramos en estado hipnótico cuando vemos la tele y nos ponemos a pensar en otra cosa, cuando realizamos una tarea rutinaria como hacer la comida o planchar y nuestra mente comienza a divagar, o cuando conduces un coche y llegas a tu destino y piensas “Vaya, no he sido consciente de la carretera”. Esto lo llevo yo diciendo desde que empecé a recordar, pero por alguna razón la mayoría de las personas aún no creen que recordar es más fácil de lo que parece. No estoy diciendo que cada vez que entras en un estado hipnótico vayas a trasladarte a una vida pasada, pero sí que te pone en ese estado mental especial en el que parece que conectas con algo más. Y por eso el estado hipnagógico también suele ser propicio para que te vengan flashes de supuestas vidas pasadas. Como dice Wambach, en esta sociedad nos han enseñado desde niños a expresarnos con palabras, se le da demasiada importancia al habla, y nos hemos acostumbrado a que nuestro cerebro izquierdo dé constantemente órdenes al cerebro derecho. Cada vez que esto ocurre, nosotros mismos somos nuestro propio hipnotista. Y esto es autohipnosis: una de las técnicas más útiles, en mi experiencia, para recordar vidas pasadas.
3. ¿UN INDIVIDUO BAJO HIPNOSIS PIERDE EL CONTROL?
Según Wambach, no. Igual que te puedes despertar de un sueño cuando aparecen cosas desagradables, lo mismo puedes hacer si en la regresión hay algo que no quieres ver. Nadie puede ser hipnotizado en contra de su voluntad.
4. DISTINTOS NIVELES DE PROFUNDIDAD EN LA HIPNOSIS.
Wambach cuenta que hay varios niveles de profundidad en la hipnosis, algo que yo también he podido observar. Dice una frase que me gusta mucho: no es lo mismo recordar vidas pasadas que revivir vidas pasadas. Esto último ocurre cuando alcanzas determinado nivel de profundidad y es tu cuerpo el que empieza a reaccionar a lo que ves, es algo más físico que mental. En mi experiencia, en estas ocasiones es cuando obtienes los recuerdos más vívidos, y las emociones son especialmente intensas. Es realmente como estar dentro de una película, como revivirlo, en efecto. Más allá de eso, por lo visto se entra en un estado mediúmnico, que posiblemente es lo que da origen a experiencias como la de Jane Roberts, o, añado yo, a la aparición de los “mensajes de los sabios” como vemos en algunos libros de reencarnación. Si son realmente otras entidades reales, o el propio subconsciente de la persona manifestándose como otra personalidad, creo que se debería investigar en cada caso en particular.
5. RELACIÓN DE LA HIPNOSIS CON LA RELIGIÓN.
La esencia de la verdadera religión es conectarnos con nuestra parte espiritual, y por ello existen los rituales, que son como la cháchara del hipnotista en el sentido de que están diseñados para conducirte a un estado de hipnosis. La misa en latín, las oraciones, los cantos repetitivos… y en ocasiones, si se alcanza el nivel adecuado, hay personas en todas las culturas que empezarán a temblar, a hablar con voces extrañas, etc. Estas personas son las que serán consideradas como el hombre santo, o el que recibe mensajes de los dioses, y están en la raíz de toda religión. Luego las sectas surgen porque muchas personas sienten la necesidad de ser hipnotizados por otra persona, sienten la necesidad de someterse a la autoridad de una figura paternal.
Con este último párrafo no puedo estar más de acuerdo.