La intención principal de la entrevista era contar qué me llevó a recordar vidas pasadas y cómo acabé finalmente escribiendo un par de libros sobre reencarnación. Es un resumen de los primeros capítulos de La Caja de Pandora, aunque no llegamos a profundizar mucho en cómo surgieron los recuerdos de la primera vida que empecé a recordar, la de Cardiff, ni cómo fue todo el proceso que siguió, que personalmente considero lo más interesante.
Lo he contado muchas veces antes. Yo no buscaba recordar nada cuando aquellas imágenes comenzaron a surgir en mi cabeza. Tampoco estaba haciendo nada especial. No estaba sentada en el diván de un terapeuta regresivo ni había tomado drogas psicodélicas ni había hecho un ayuno de una semana para alcanzar la iluminación. Fue todo mucho más mundano, mucho más simple. La primera vez estaba meditando en el sofá de mi casa, tratando de calmar mi ansiedad. No sé aún ni cómo ocurrió, de hecho durante ese verano de 2011 no conseguí que se repitiera. Y cuando ya me decidí a probar mi primera grabación de autohipnosis, estaba sentada en una vieja silla de escritorio, con el ordenador al lado, cerca de un rincón del salón, preguntándome qué diablos estaba haciendo y qué pensarían mis familiares si me vieran hacer algo tan estúpido como escuchar una grabación que me llevara a mis vidas pasadas, si es que tenía alguna y no me estaba volviendo ya loca del todo…