Si la sabiduría popular dice que escribir un libro se asemeja a una gestación y un parto, es por algo... Y sí, estoy de acuerdo en que deben tener mucho en común, porque ahora mismo me siento exhausta, algo inquieta por la nueva etapa que se avecina en mi vida, y deseando verle "la cara" al producto de mis entrañas. Aunque en este caso quizá sería mejor decir el producto de mi alma.
Cuando lo pienso me parece increíble haber llegado a este punto. Cuando eché a caminar hace ya casi cuatro años (en Diciembre de 2011), jamás me habría imaginado que acabaría escribiendo un libro sobre mis experiencias recordando vidas pasadas. Era imposible imaginar a dónde me llevarían esos recuerdos. Quería conocerme a mí misma, y vaya si me conocí... Es como desear poder atravesar un espejo y acceder a otras realidades, pero el día que consigues hacerlo te das cuenta de que quizá deberías haberte quedado tranquilo y aburrido en un rincón de tu habitación. En cualquier caso, yo me alegro de haberlo atravesado, de haber vencido mis miedos y haber dado el primer paso con determinación, aun a pesar de haber estado muy sola, más sola de lo que estarán los lectores si deciden imitarme y recordar sus vidas pasadas (o al menos intentarlo).
Sé que lo más probable es que mi trabajo no llegue a muchas personas. La reencarnación "de verdad", la de molestarse y ponerte a recordar, la de investigar y pensar por ti mismo, la que busca respuestas más allá de simples creencias, no interesa en líneas generales. Mi foro lleva abierto desde 2012. Mi blog, algo menos. En todo este tiempo muchas personas se han hecho miembros o de vez en cuando me dejan comentarios en el blog, pero muy, muy pocas, se interesan de verdad y emprenden el viaje. Quizá no les toca hacerlo en esta vida. Quizá están inmersos en otras actividades y no pueden dedicarse en cuerpo y alma a recordar, como hice yo. Por ello, no les culpo. Pero aún así, muchos de los que se aproximan al tema por curiosidad, vendrán y se irán sin llegar a comprender de verdad la trascendencia de lo que expongo aquí y en mi libro. Me verán como una más de esas locas personas que se creen unas iluminadas y van por ahí pregonando verdades que están muy lejos de ser reales. Saltarán de página en página buscando algo (si es que de verdad buscan algo y no están pasando el tiempo en internet), sin caer en la cuenta de que las respuestas trascendentales están en nuestro interior.
La verdad es que no me preocupa en exceso. Cada uno sigue su propio camino, y el mío ha sido este. A algunos les llegará bien dentro y se identificarán con algunas de mis experiencias y sentimientos más profundos. A otros no les parecerá nada especial. Yo solo puedo dejar mi mensaje ahí fuera, y espero que llegue a aquellos que lo necesitan, igual que lo necesitaba yo a finales de 2011.