Pido perdón por la extensión de la entrevista, pero es que si me preguntan, esto es lo que pasa…
Guillaume: Hola, ¿podrías contarnos quién eres en pocas palabras?
Hola. Soy una mujer de 42 años. Durante diez años trabajé como veterinaria pero actualmente estoy desempleada, así que me dedico a escribir novelas de ciencia ficción y fantasía, además de llevar varios blogs sobre distintos temas. Bueno, esto es lo que hago. Definir en pocas palabras quién soy realmente… creo que eso sería una tarea imposible. Pero si quieres, lo intentaré.
G: La razón de esta entrevista es el hecho de que utilizas regresiones para encontrar recuerdos de tus vidas pasadas. ¿Cómo descubriste la reencarnación y por qué empezaste a hacer regresiones hace unos años?
Siempre he sido muy curiosa, y durante mi infancia solía leer muchos libros que trataban sobre temas paranormales, ya que teníamos unos pocos en casa. Creo que el primer libro serio que leí sobre la posibilidad de la supervivencia después de la muerte fue Vida después de la vida, del Dr. Raymond Moody, sobre las experiencias cercanas a la muerte (ECM’s). Tenía solo doce años entonces, así que estaba familiarizada con este tipo de temas desde una edad muy temprana. Más tarde en mi vida, durante los años de universidad, también leí algunos de los libros de Brian Weiss y Michael Newton, que tocaban más de cerca la reencarnación. Aún así, yo no tenía una fuerte creencia en la reencarnación. No puedo decir que fuera totalmente escéptica, pero siempre he sido una persona muy racional. Amo la ciencia y siempre pensé que esa era la forma adecuada de averiguar si realmente hay algo después de la muerte.
Pero la verdad es que no pude librarme de él. Cada vez que me sentía deprimida, volvía. Durante toda mi juventud tuve etapas en las que la depresión se hacía muy fuerte, incluso tenía pensamientos suicidas. Estuve a punto de abandonar mis estudios, pero al final parecí superarlo y dejé todo eso atrás. Encontré a mi actual pareja y comencé a trabajar, y todo parecía ir bien. Eso fue hasta que empecé a mostrar síntomas de ansiedad, en noviembre de 2011. Tuve que ir al médico y por algún tiempo tomé pastillas para la ansiedad. Seguí sus consejos y me puse a hacer más ejercicio y traté de tomarme las cosas de otra forma, pero supe que tenía hacer algo más: retomé la meditación (que había practicado ya años antes) para intentar relajarme, pero, sobre todo, sabía que tenía que resolver el problema de la depresión: tenía que averiguar por qué en ciertos periodos del año me empezaba a sentir triste y angustiada, y solo quería estar en casa. Todo iba perfectamente en mi vida. Como solía decir mi pareja, “Lo tenía todo y no tenía razón para estar deprimida”. Pero eso era solo en apariencia.
Como tenía la sospecha de que mis problemas podrían estar relacionados con vidas pasadas, busqué información en internet. Encontré el foro de Carol Bowman y para mi sorpresa aprendí que podía utilizar técnicas de autohipnosis para recordar supuestas vidas pasadas. No tenía nada que perder, así que lo intenté. No podía imaginar dónde me llevaría esto.
La información que comencé a obtener de mis vidas pasadas fue realmente enorme. A veces tienes varios flashes de varias vidas pasadas en la misma sesión, o al menos ese fue mi caso, y se hace confuso. Empecé a dar números a cada flash o recuerdo, hasta que podía identificar quién era en cada uno de ellos (sabes, a veces lo ves en primera persona, otras veces en tercera persona, lleva un tiempo hasta que sabes que eres ese hombre, o esa mujer, o ese niño). Así que llené mi diario de vidas pasadas con “posibles vidas”, y cuando una comenzaba a desarrollarse, ponía toda la información junta. Ahora asocio cada vida a un número: mi vida de monje guerrero es la “vida 6”, mi vida en Cardiff es la “vida 7”, y así sucesivamente, pero a veces un flash no se desarrolla hasta mucho después o no se desarrolla en absoluto. Contando solo las vidas pasadas de las que tengo recuerdos persistentes y repetidos, puedo decir que recuerdo entre 20 y 25 vidas. Pero si cuento todos los flashes distintos que podrían corresponder a distintas vidas pasadas, quizá estaríamos hablando de unas 60 vidas pasadas.
Creo que primero obtenemos aquellos recuerdos con los que es más fácil tratar. Cuando comencé a hacer autohipnosis mi principal pregunta era: “¿Es este hombre al que tanto echo de menos alguien real o solo alguien que yo misma creé?” No tuve que esperar mucho para obtener la respuesta: él había sido un marinero noruego en la segunda mitad del siglo XIX. Nos conocimos en Cardiff, donde yo era una pobre mujer que vivía con sus padres en una casa humilde de piedra. Nos enamoramos y tuvimos una hermosa hija que murió muy joven. Él siempre estaba navegando y yo solía echarle mucho de menos, tuve que enfrentarme totalmente sola al nacimiento y muerte de mi hija, y eso fue bastante doloroso para mí. Finalmente nos mudamos a Noruega y allí morí también bastante joven, probablemente en la cuarentena, justo cuando tenía todo el tiempo del mundo para estar con él, y él había dejado la navegación. Ni que decir tiene que las emociones fueron muy intensas según iba recordando esta vida, aun cuando no había nada traumático en ella. Y, por supuesto, explicaba mis sentimientos en esta vida actual… aunque no todo aún.
Estaba obteniendo información de cuatro o cinco vidas pasadas al mismo tiempo. Y algunas sí que eran traumáticas. Una de las más relevantes fue mi vida en la Marina Británica. El primer recuerdo que tuve de esta vida fue mi muerte: estaba en el interior de un barco de guerra, una “bola de cañón" (así la llamé entonces) atravesó la pared de madera a mi izquierda y yo me encontré tumbado en el suelo, incapaz de moverme. Supe que estaba desangrándome. Más tarde obtuve detalles suficientes de esta vida y pude verificarla: averigüé que había sido el capitán James Cornewall, muerto en la batalla de Tolón, en 1744. Esta verificación significó mucho para mí. Siempre digo que validar una vida pasada es un hito muy importante en tu viaje, porque ya apenas puedes tener más dudas sobre la realidad de la reencarnación. Es sencillamente imposible que pudiese conocer algunos detalles que incluso en los registros históricos son oscuros o no bien conocidos. Por ejemplo, siempre supe que había estado involucrado en la esclavitud, y era realmente difícil encontrar información sobre ello, especialmente antes de que la página de Wikipedia sobre James Cornewall fuera escrita, que fue después de que yo hubiese recordado los hechos principales, y aún así se dice que su implicación con la esclavitud no estuvo clara, se dice que solo eran “rumores”. Bien, yo puedo decir que hubo mucho más que solo “rumores”…
Entonces también recordé que había sido una joven enfermera checa durante la Segunda Guerra Mundial. En esta vida pasada me suicidé, probablemente en Francia, en 1942, después de la muerte de mi novio alemán. Esto explicaba la mayor parte de mis problemas de depresión y ansiedad. Reconocí al soldado como la misma alma que había sido el marinero noruego, y esto me ocurrió en varias otras vidas. Averigüé que había estado conmigo muchas veces antes, jugando distintos papeles: como hermano, padre, amante, un simple conocido… Esto me llevó a creer que de hecho reencarnamos con las mismas almas una y otra vez. Sé que no me lo encontraré esta vez por alguna razón que desconozco, pero sé que está en algún lugar cercano observando lo que hago y esperando pacientemente nuestra reunión.
Otras de mis vidas pasadas son: pretoriano romano; esclava en Creta; mujer cátara que fue decapitada en una fortaleza; rebelde irlandés que fue ahorcado por sus señores feudales, probablemente en Galway; monje guerrero miembro de una hermandad secreta que buscaba destruir la Iglesia Católica (y claramente fracasó): royalista en la Guerra de la Vendée en Francia; joven vaquero en el Viejo Oeste Americano; ingeniero alemán en la Alemania Occidental durante los años 60.
G: He descubierto tus experiencias sobre vidas pasadas en tu blog. También has escrito dos libros (en español y en inglés). ¿Por qué tuviste la necesidad de escribir sobre este tema?
Una vez que hube pasado por toda experiencia que te cambia la vida, simplemente no podía quedarme callada. Quería que todo el mundo sintiera lo mismo, que recordara vidas pasadas para que pudieran estar seguros de que la reencarnación es un hecho y que todos nosotros sobrevivimos a la muerte. Además, había encontrado gente increíble y amable que me ayudó en mi camino, tanto a manejar mis recuerdos como investigando para verificar esos recuerdos y finalmente averiguar mi pasada identidad. Quería hacer lo mismo con otras personas que podrían empezar a recordar como yo hice, de manera espontánea. Aquí en España los libros de reencarnación son escasos y no es un tema que sea tomado con seriedad. Mayormente tenemos libros sobre regresiones pero no son muy prácticos. Yo quería hablar de la parte práctica de toda la experiencia. Por eso lo primero que hice fue crear un foro sobre reencarnación en español, y para promoverlo me uní al único grupo de Facebook que conocía en el que quizá estarían abiertos a la reencarnación. Era un grupo sobre ECM’s, y aunque supuestamente era científico, encontré que estaba moderado por personas católicas con algunos puntos de vista religiosos con los que no podía estar de acuerdo. Estaba bien hablar sobre agujeros negros, ECM’s y fantasmas, pero el momento en el que mencionabas la palabra “reencarnación” tus posts eran borrados. Publiqué algunos trabajos científicos de Ian Stevenson, y algunas de mis opiniones sobre la parálisis del sueño, y qué sorpresa, al final me banearon. No me importó mucho porque por ese entonces muchos miembros llegaban a mi foro a través de Google.
Más tarde, creé un blog también en español como medio de atraer a más personas y porque a veces necesitaba despotricar sobre algunos temas, pero aún me era difícil compartir todos mis recuerdos en público. Desde el principio noté la diferencia entre personas hispanohablantes y anglohablantes. Los últimos están mucho más abiertos a hablar y están mucho más familiarizados con los trabajos científicos sobre reencarnación. Hay muchas más personas que recuerdan vidas pasadas y por ello puedes ir más lejos y hablar en profundidad de todas esas cosas que nos preocupan a los reencarnacionistas: el karma, la culpa, los grupos de almas y los soulmates, la preplanificación, cómo te enfrentas a las vidas pasadas de manera habitual, el past life mood, etc. Mi frustración me llevó a crear otro blog más, este en inglés, principalmente para compartir algunas de mis opiniones y los recuerdos más oscuros con otras personas que había conocido.
En algún momento entre medias pensé que estaría genial escribir un libro contando parte de mi experiencia, pero poniendo énfasis en el lado práctico de todo ello. Primero, la existencia de indicios, afinidades, hobbies, características de personalidad, etc., que pueden darte muchas pistas sobre quién fuiste en el pasado. Segundo, las técnicas concretas que puedes usar para acceder a tus recuerdos de vidas pasadas. Tercero, cómo manejar las emociones que van a surgir en todo el proceso, que probablemente es la parte más dura, ya que el proceso a veces dura meses o incluso años. Y cuarto, también es importante la investigación histórica para verificar esos recuerdos. Mi primer libro, La Caja de Pandora, trata sobre todo esto. Mi segundo libro es un ensayo sobre niños que recuerdan vidas pasadas. Lo escribí para un concurso literario y luego decidí publicarlo también, ya que en español no tenemos nada de este tipo.
Finalmente, creé mi blog definitivo, con enlaces a todos esos sitios y más. Años después de que toda esta locura empezara necesitaba compartir algunos de mis recuerdos, ya no me importaba tanto la discreción ni la privacidad. Lucho porque quiero que la reencarnación sea considerada un fenómeno natural y universal, así que pienso que tengo que dar ejemplo y hablar sobre ella sin miedo de ser juzgada o de que se burlen de mí. Con frecuencia pienso que todos mis esfuerzos son inútiles aquí en España, pero al menos estoy intentando traer algo de luz y hacer que parezca normal.
G: Eres española, y me dijiste que es difícil hablar de reencarnación en España o a gente española. ¿Crees que es realmente más difícil que en otros países? ¿Cómo lo explicarías?
Creo que nuestra cultura es la razón principal, especialmente la educación religiosa que hemos recibido. Yo fui educada como católica como el 99% de la gente española, pero yo rechacé el catolicismo justo después de mi primera comunión (sospecho que mi vida cátara tiene mucho que ver con esto). Pero esto no es común entre mis compatriotas. Existe sin embargo un curioso fenómeno: normalmente la gente te dirá que creen que hay alguna forma de supervivencia después de la muerte, quizá creen en el cielo tal y como la Iglesia Católica lo describe, pero si vas más lejos y les preguntas sobre reencarnación, es probable que admitan que también creen en ella. No obstante, recordar vidas pasadas es una cosa distinta.
Aquí también tenemos una fuerte influencia de grupos espiritistas, los cuales considero religiosos también. Sabes, todas estas enseñanzas que supuestamente vienen de médiums que se comunican con espíritus y luego escriben libros sobre reencarnación. Por ejemplo, está Chico Xavier, un médium brasileño que escribió muchos libros y hay incluso una película sobre él. Las enseñanzas esotéricas procedentes de la Teosofía son bastante famosas también. Pero los libros modernos sobre reencarnación, con la excepción de los de Brian Weiss, no son conocidos. Es difícil encontrar a alguien que esté familiarizado con la investigación del periodo entre vidas que Michael Newton llevó a cabo con sus regresiones. Aún más difícil es encontrar a alguien que haya investigado el trabajo de Ian Stevenson con niños que recuerdan vidas pasadas. Así que, en la mayoría de los casos, todo lo que saben de reencarnación son casos anecdóticos o meras creencias que vienen de fuentes no fiables, en mi opinión. Probablemente soy la única en mi país que en la actualidad está hablando abiertamente sobre reencarnación y vidas pasadas, desde mi propia experiencia. Y creo que eso es bastante triste.
La gente normalmente se molesta cuando digo esto, pero creo que estamos unos 25 años por detrás de otros países. Por ejemplo, hace solo unos días descubrí que el libro Soul Survivor, de Bruce y Andrea Leininger, donde se describe el caso completo de James Leininger, acaba de ser traducido a español. Este caso tuvo lugar a finales de los años 90 (algunas personas con suerte pudieron seguirlo directamente en el foro de Carol Bowman) y el libro fue publicado por primera vez en 2009. Ahora con internet las cosas van un poco más rápido, pero aún tenemos mucho camino que recorrer.
Al principio fue bastante duro manejar mis recuerdos. Estaba recibiendo un tsunami (como me gusta llamarlo) de recuerdos y emociones, todos al mismo tiempo. De todas formas, nunca tenía suficiente. Recordar vidas pasadas puede ser un poco adictivo, es como un poder que de pronto te das cuenta que tienes, y es tan asombroso cuando tienes una regresión realmente buena y puedes verlo todo como en una película. La parte buena es que tu propia mente controla la cantidad de información que puedes digerir en un determinado momento, así que llega un tiempo en el que ya no obtienes mas detalles e incluso te sientes bloqueado. Sospecho que esto pasa cuando realmente necesitas detenerte y procesar los recuerdos que ya tienes. ¿Y cómo haces esto? Bueno, probablemente esta es la parte más complicada del proceso. Cuando hay un suceso traumático implicado, tienes que usar las mismas herramientas psicológicas que utilizarías si ese suceso hubiera ocurrido ayer. El hecho puede haber ocurrido hace 300 años, pero las emociones que tienes que resolver son actuales, y te están produciendo dolor, estrés, rabia, tristeza o lo que sea, ahora. Esto es lo que muchas personas no comprenden. No es que vivamos en el pasado cuando recordamos, sino que el pasado está en nosotros ahora, y no podemos ignorarlo. Puede que tengamos síntomas de estrés postraumático por hechos que vivimos en la Segunda Guerra Mundial, no importa si morimos y ahora vivimos otra vez. Averigüé que muchos de mis síntomas como la ansiedad y depresión venían de mi vida como una enfermera checa en los años 30, estaba en medio de una guerra, vi mucha sangre, viví un bombardeo, el miedo de que te maten en un segundo estaba siempre ahí. Y como morí demasiado joven, no tuve tiempo de procesar todas esas emociones, y la depresión se transmitió a las vidas siguientes (también sé que tenía problemas de ansiedad y de ira en mi vida de la Guerra Fría como un ingeniero alemán que trabajó para el ejército americano). También fui una esposa maltratada en el siglo XIX, y descubrí que ciertos problemas que estaba teniendo en mi relación amorosa derivaban directamente de ello. Si fuiste una mujer maltratada, todo lo que pueda ser útil para una mujer que es maltratada hoy, también será útil para ti. Antes de saber nada de mis vidas pasadas, nunca quise usar la palabra “marido” para mi pareja, y por supuesto nunca deseé casarme. Cuando supe que mi antiguo matrimonio había sido una completa pesadilla, lo comprendí todo. Con frecuencia digo que nada es casualidad, y cosas como esta lo demuestran.
A veces los traumas no son tan importantes y simplemente te sientes nostálgico por los viejos tiempos. Es lo que llamo “past life mood”. Se desencadena frecuentemente por acontecimientos presentes, películas, lugares que vas a visitar... que te recuerdan esas vidas pasadas que disfrutaste. Durante varios días pareces perdido en el pasado y echas de menos a personas o cosas que hiciste… Estas fases realmente me encantan, pero por suerte o por desgracia, no duran mucho.
Por supuesto que recordar vidas pasadas me ha cambiado. Esto no es una cura milagrosa para todo, como algunas personas podrían pensar. No creo en la “sanación del alma” o cosas como esa, pero sí que creo que esta experiencia te cambia espiritualmente de una forma que solo unos pocos pueden comprender. Te hace perder el miedo a morir, pero también aprendes el verdadero valor de la vida. Comienzas a apreciar a todos los seres vivientes que comparten el planeta Tierra con nosotros. Comprendes que estamos todos conectados. Comprendes que cada vida es solo un capítulo de una historia interminable en la que puedes ser quien quieras y hacer lo que quieras, pero es importante causar el mínimo sufrimiento en otros.
A consecuencia de recordar vidas pasadas pude ver que mis problemas actuales no eran realmente tan importantes comparándolos con las cosas por las que había pasado en otras vidas. Me hicieron ver que era más fuerte de lo que creía. También me hicieron darme cuenta de la persona que soy realmente, con mis defectos y mis errores. Soy humana pero está bien, no estamos aquí para ser perfectos. Estamos aquí para caer y levantarnos, no importa cuántas veces. A veces somos demasiado duros juzgándonos a nosotros mismos, pero todos nosotros merecemos segundas oportunidades. Así que aprendí a ser más paciente y tolerante con los demás. Siempre hay momentos en los que deseas poder volver a la ignorancia, pero los beneficios de recordar vidas pasadas son tantos y tan asombrosos que solo puedo animar a la gente a que comience su propio viaje.
G: Además de regresiones a vidas pasadas, ¿has tenido otras experiencias espirituales de las que nos puedas hablar?
Siempre le digo a la gente que comience su propio viaje porque sé que se encontrarán con muchas sorpresas, más de las que pueden imaginar. Eso es lo que me ocurrió a mí. No solo acabé creyendo en soulmates y guías espirituales, entre otras cosas, a causa de mis experiencias, sino que después de un año más o menos meditando regularmente, empecé a tener experiencias extracorpóreas espontáneas (EEC’s), aunque al principio no sabía lo que eran. En aquel grupo de Facebook sobre ECM’s encontré a una mujer que estaba escribiendo un libro sobre EEC’s y ella me dijo que contactara con personas con experiencia directa que pudieron ayudarme. Aprendí las técnicas para tener EEC’s voluntarias y practiqué por un tiempo, ya que quería ver por mí misma si todo lo que había oído sobre ellas era cierto. Y no pasó mucho tiempo antes de que lo hiciera. El día que pude ver mi propio cuerpo físico tumbado en la cama y yo estaba allí de pie, pensando, “Wow, ese es mi cuerpo… Así que, ¿eso es? Bueno, ¿qué hago ahora?”, también significó una profunda experiencia espiritual. Sentí una especie de desapego que me hizo comprender que realmente somos mucho más que solo nuestro yo actual.
También conocí a una maestra de reiki en mi foro y ella me inició, así que ahora también practico reiki, principalmente para los miembros animales de mi familia, gente cercana y para mí misma. Tuve varias experiencias curiosas con el reiki que me hicieron pensar que realmente somos energía y podemos aprender a usarla para sanar nuestras heridas del alma.
G: ¿Te gustaría añadir algo personal?
Solo gracias por esta entrevista y la oportunidad de hablar sobre reencarnación y vidas pasadas. Siempre es un placer encontrar a gente afín con similares experiencias a las mías. Si alguien está interesado en compartir las suyas, o simplemente tiene curiosidad por saber más, que no dude en contactarme en cualquiera de las páginas mencionadas más arriba o a través de Past Lives Project. Debería haber más lugares como este.
G: Gracias.